Trabajar durante largas jornadas, en ciertos sectores, implica estar de pie la mayor parte del tiempo y someterse a riesgos de manera constante. Para protegerse, el uso de calzado de seguridad es imprescindible. Sin embargo, a pesar de ser una herramienta clave para garantizar la seguridad, no elegir el calzado adecuado puede provocar lesiones por calzado de seguridad, convirtiéndose en un problema que afecta tanto el bienestar físico como la productividad.

¿Te suena familiar sentir incomodidad, rozaduras o incluso dolores al final de tu turno? Entonces, este artículo es para ti.

 

¿Por qué ocurre esto con el calzado de seguridad?

Una pregunta que muchos trabajadores se hacen es: ¿por qué algo diseñado para protegerme puede causar lesiones? La respuesta generalmente está en la falta de atención al elegir un modelo adecuado para las necesidades específicas del usuario. 

Un calzado que no se ajusta bien o no es adecuado para el entorno de trabajo puede convertirse en un enemigo en lugar de un aliado.

Veamos primero las lesiones más comunes y, después, cómo puedes evitarlas.

 

Las lesiones por calzado de seguridad más habituales

Aunque el objetivo principal del calzado de seguridad es proteger, si no se usa correctamente o no es de buena calidad, puede provocar una serie de problemas que afectan tu comodidad y salud.

 

Ampollas y rozaduras

Cuando el calzado es demasiado estrecho, rígido o está fabricado con materiales poco transpirables, se generan fricciones en puntos específicos del pie. Esto produce irritaciones, ampollas e incluso heridas que dificultan continuar trabajando cómodamente. 

 

Dolores en la planta del pie

Pasar horas de pie, especialmente en superficies duras, requiere una amortiguación adecuada. Sin una suela que distribuya correctamente el peso del cuerpo, la planta del pie sufre una presión excesiva. Con el tiempo, esto puede generar inflamación, fatiga o incluso problemas más graves como fascitis plantar.

 

Problemas de circulación

Un calzado demasiado ajustado puede oprimir los vasos sanguíneos, impidiendo que la sangre fluya correctamente. Esto causa hinchazón, sensación de hormigueo y, en casos extremos, puede derivar en problemas de salud más graves como trombosis venosa.

 

Durezas o callosidades

Cuando ciertas áreas del pie están expuestas a una presión constante o repetitiva, la piel se endurece como mecanismo de defensa. Esto da lugar a durezas y callosidades, que no sólo son incómodos, sino que pueden complicarse si no se toman las medidas adecuadas para prevenirlos o tratarlos.

 

Lesiones articulares o musculares

El uso prolongado de un calzado sin soporte adecuado afecta a tus pies, tus articulaciones y tu postura corporal. Sin la amortiguación y estabilidad correctas, los impactos constantes durante el día pueden causar dolores en las rodillas, las caderas y la espalda. A largo plazo, esto podría derivar en desgaste articular o problemas musculares crónicos.

 

 

 

 

Cómo prevenir las lesiones por calzado de seguridad: 5 consejos esenciales

La buena noticia es que evitar las lesiones por calzado de seguridad es completamente posible. No se trata solo de usar zapatos de seguridad, sino de hacerlo de manera inteligente. Siguiendo estos cinco consejos, protegerás tus pies sin sacrificar comodidad:

 

Elige el calzado adecuado para tu trabajo

No todos los trabajos tienen los mismos riesgos, y por eso es fundamental que el calzado que uses se adapte a tus necesidades específicas. Si trabajas en un ambiente resbaladizo o, si bien, estás expuesto a objetos punzantes, tus necesidades son diferentes.

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Asegúrate de un ajuste perfecto

Un zapato que te aprieta o que te queda suelto es incómodo. Al elegir un calzado, prueba ambos pies, camina con ellos y asegúrate de que quede espacio suficiente para mover los dedos, pero sin que el pie se deslice dentro del zapato.

 

Usa plantillas ortopédicas

No todos los pies son iguales, y si sientes dolor recurrente, puede deberse a una mala distribución del peso en el pie. Las plantillas ortopédicas personalizadas ayudan a corregir estos problemas, brindan mayor soporte al arco del pie y amortiguan el impacto diario.

 

Mantén un cuidado e higiene adecuados

No basta con usar el mejor calzado, también es importante mantenerlo en condiciones óptimas. Cambia las plantillas regularmente, limpia y seca bien los zapatos después de jornadas húmedas y revisa que no tengan grietas o daños.

 

Invierte en calidad

Cuando eliges calzado de seguridad piensa en invertir en marcas líderes como Sparco, U-Power y Sir Safety porque son clave para garantizar calidad, comodidad y durabilidad en cada jornada laboral. Al apostar por calidad superior, no solo previenes dolores y lesiones, sino que también evitas reemplazos constantes y maximizas tu inversión.

 

Beneficios de aplicar estos tips

Seguir estos consejos no sólo protegerá tus pies, sino que también mejorará aspectos clave de tu vida laboral. Estos son los principales beneficios que notarás al cuidar tu calzado de seguridad y su uso:

 

Mejor productividad

Las molestias en los pies pueden convertirse en distracciones constantes. Cuando trabajas sin dolor ni incomodidades, puedes concentrarte plenamente en tus tareas. Esto se traduce en una mayor eficiencia y mejores resultados en el día a día.

 

Menor ausentismo

Las lesiones por calzado de seguridad mal elegido no sólo son incómodas, también pueden incapacitarte temporalmente. Al prevenirlas, reduces el riesgo de ausencias por problemas de salud.

 

Mayor comodidad

El simple hecho de usar calzado que se ajuste correctamente y ofrezca el soporte adecuado transforma tus jornadas laborales. Caminar, estar de pie o incluso cargar peso resulta mucho más llevadero cuando tus pies están cómodos, y esto repercute en cómo te sientes al finalizar el día.

 

Protección integral

Un buen par de zapatos de seguridad protege contra riesgos como caídas, cortes o impactos. El uso de un calzado certificado garantiza que cumplas con las normativas de seguridad laboral, protegiéndote de los mayores riesgos.

 

Ahorro a largo plazo

Invertir en un calzado de seguridad de calidad puede parecer más costoso al inicio, pero los beneficios económicos se acumulan rápidamente. Evitas reemplazos frecuentes, reduces visitas al médico por dolores o lesiones, y maximizas la durabilidad del producto.

 

 

Las lesiones por calzado de seguridad no son un precio que debas pagar por tu protección en el trabajo. Elegir el modelo adecuado, cuidar su mantenimiento y tomar en cuenta las necesidades de tu jornada son acciones claves para disfrutar de comodidad sin comprometer tu seguridad.

¿Tienes dudas o necesitas asesoramiento personalizado? Contáctanos ¡Estaremos encantados de ayudarte! Confía en Mirko Morelo para proteger tus pies y hacer tu jornada mucho más cómoda.

 

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